LECTURA BÍBLICA (Salmo 46)

VERSÍCULO DE LA SEMANA ANTERIOR: “Sin embargo, les daré salud y los curaré; los sanaré y haré que disfruten de abundante de paz y seguridad” (Jeremías 33:6 NVI).

VERSÍCULO PARA MEMORIZAR: “Dios puede darles a ustedes con abundancia toda clase de bendiciones, para que tengan siempre todo lo necesario y además les sobre para ayudar en toda clase de buenas obras” 

(2 Corintios 9:8 DHH).

PREGUNTAS INTRODUCTORIAS

• ¿Qué es lo que no está en nosotros? (Romanos 7:18) 

R/ EL QUERER HACER EL BIEN

• Cuando no hacemos el bien que queremos ¿Qué terminamos haciendo? (Romanos 7:19)

R/ EL MAL QUE NO QUEREMOS HACER

• ¿Qué es lo que nos impulsa a hacer el mal que no queremos hacer? 

(Romanos 7:20)

R/ EL PECADO QUE MORA EN NOSOTROS

• Según (Romanos 7:20-21) ¿Cuál es la ley que está en nuestros miembros que se impone para que no hagamos el bien?

R/ LA LEY DEL PECADO

• ¿En qué se deleita nuestro hombre interior? (Romanos 7:22)

R/ EN LA LEY DE DIOS

LA FE QUE SE VE

Hebreos 11:3 (DHH). Por fe sabemos que Dios formó los mundos mediante su palabra, de modo que lo que ahora vemos fue hecho de cosas que no podían verse.

Hebreos 11:6. Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.

Introducción: la fe es acción, confianza, seguridad, certeza. La fe no es pasividad, no es estar expectante a lo que va a ocurrir. La fe se expresa en nuestras palabras y en nuestras obras. Todo lo que vemos fue hecho por la palabra de Dios y esa habilidad creadora está obrando en nosotros hoy.

I. ES POR FE, NO POR VISTA

2 Corintios 5:6-7. Así que vivimos confiados siempre, y sabiendo que entre tanto que estamos en el cuerpo, estamos ausentes del Señor (porque por fe andamos, no por vista).

No vivimos por lo que vemos, vivimos por lo que creemos. Cada uno de nosotros tiene creencias que dirigen sus vidas, unos toman decisiones con base en sus conocimientos o la educación recibida. Otros, simplemente viven sus vidas como vengan, lo que sucede lo manejan y ya. Lo que Dios nos enseña a través de las escrituras es que la fe hace posible todo. 

Marcos 9:23 (DHH) Jesús le dijo: —¿Cómo que “si puedes”? ¡Todo es posible para el que cree!

No se detenga a ver su estado actual, no vea la situación por la que está pasando como un impedimento, véalo como una oportunidad para que Dios manifieste su poder. Para que usted haga crecer su fe. Para que se apodere de lo que no puede ver, pero que sabe que Dios está haciendo. Porque Dios apresura su palabra para ponerla por obra. Jeremías 1:12. Y me dijo Jehová: Bien has visto; porque yo apresuro mi palabra para ponerla por obra.

II. NUESTRA FE SE EVIDENCIA EN NUESTRAS PALABRAS.

Lucas 7:8-9. Porque también yo soy hombre puesto bajo autoridad, y tengo soldados bajo mis órdenes; y digo a este: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace. Al oír esto, Jesús se maravilló de él, y volviéndose, dijo a la gente que le seguía: Os digo que ni aun en Israel he hallado tanta fe.

Nuestras palabras son la expresión de nuestra fe. ¿Podría Jesús decir lo mismo de lo que hablamos? ¿Podría Jesús estar maravillado de nuestras palabras?

Nuestros actos muestran la fe que tenemos, no aquella fe basada en la esperanza que algo suceda. La fe hace que podamos obrar a partir de lo que creemos, en lo que Dios dijo, en lo que Dios ya hizo. En el poder ilimitado de Dios para hacer las cosas mucho mas abundantemente de lo que pedimos o entendemos.

III. NUESTRA FE SE EVIDENCIA EN NUESTROS ACTOS.

Marcos 2:1-12. Entró Jesús otra vez en Capernaum después de algunos días; y se oyó que estaba en casa. E inmediatamente se juntaron muchos, de manera que ya no cabían ni aun a la puerta; y les predicaba la palabra. Entonces vinieron a él unos trayendo un paralítico, que era cargado por cuatro. Y como no podían acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico. Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados.

Jesús vio la fe de ellos, no en que se quedaron afuera esperando que Jesús llegara e hiciera un milagro. Ellos actuaron, pasaron por encima del problema; de la multitud. 

Santiago 2:14. Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?

¿De qué aprovecha la fe sin obras? Las obras son la expresión de la fe. La fe es obediencia. La fe no es de la razón ni de la esperanza.

Lucas 8:25. Y les dijo: ¿Dónde está vuestra fe? Y atemorizados, se maravillaban, y se decían unos a otros: ¿Quién es este, que aun a los vientos y a las aguas manda, y le obedecen?

¿Dónde esta nuestra fe? Estamos actuando con nuestra fuerza, con nuestra experiencia, con nuestros conocimientos como lo hicieron los discípulos. Tenemos que estar confiados y seguros en que si Dios lo dijo lo va a hacer.

Santiago 2:22 ¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras?

La fe y las obras actúan juntamente. La fe sola está muerta, no tiene vida ni significado alguno para el creyente.

Conclusión: No mire más las circunstancias. Deje la pasividad y comience a actuar conforme a su fe. No mire más las cuentas por pagar. La fe se perfecciona con las obras. No mire su imposibilidad, vea el poder de Dios obrando a través de usted. Haga como el atleta que cree que puede ganar y se prepara para hacerlo. No mira al cielo esperando ganar algún día. Véase en medio de la competencia y actúe conforme a lo que ha creído.