LECTURA BÍBLICA (Salmo 27)

VERSÍCULO DE LA SEMANA ANTERIOR: “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo” (Juan 16:33).

VERSÍCULO PARA MEMORIZAR: “Sin embargo, les daré salud y los curaré; los sanaré y haré que disfruten de abundante de paz y seguridad” (Jeremías 33:6 NVI).

PREGUNTAS INTRODUCTORIAS

Refiriéndonos a la ley y al mandamiento de Dios ¿Qué son? (Romanos 7:12) 

R/ LA LEY ES SANTA Y ÉL MANDAMIENTO SANTO, JUSTO Y BUENO

La ley y el mandamiento de Dios es bueno. ¿Luego lo que es bueno, vino a ser para muerte? (Romanos 7:13)

R/ EN NINGUNA MANERA; SINO QUE EL PECADO, PARA MOSTRARSE PECADO PRODUJO LA MUERTE

¿Qué hizo que el pecado llegara a ser sobremanera pecaminoso? 

(Romanos 7:13)

R/ EL MANDAMIENTO DE DIOS

Según (Romanos 7:14) ¿Qué es la ley de Dios?

R/ ESPIRITUAL

¿Qué somos los seres humanos? (Romanos 7:14)

R/ CARNALES, VENDIDOS AL PECADO

¿Por qué aprobamos que la ley de Dios es buena? (Romanos 7:15-16) 

R/ PORQUE HACEMOS LO QUE ABORRECEMOS, LO QUE NO QUEREMOS

CUANDO ÉL ABRA PUERTAS, NADIE PODRÁ CERRARLAS

Introducción: Alexander Graham Bell a los 12 años desarrolló su primer invento, un dispositivo para descortezar el trigo, pero tenía una gran dificultad, su madre sufría una sordera gradual, recibió burlas, esto en algún momento lo lleno de infelicidad y frustración. Pareciera que todas las puertas se le cerraban al señor Bell, sin embargo, desarrolló un lenguaje de señas que revolucionaría el mundo y beneficiaría a los sordomudos, al punto que esa puerta cerrada, abrió muchas al punto que casó con una mujer sorda. 

Para muchos de sus amigos y familiares, Alexander estaba loco, es que acaso no sufrió con su mamá, ¿cómo se va a casar con una mujer sorda? pero el aprovechó esas “puertas cerradas” porque todas se abrieron; desarrolló el telégrafo, el teléfono, fue tanta su fe que abrió muchas puertas.  Su principal huella fue su popular frase: Cuando una puerta se cierra, otra se abre, pero a menudo vemos tanto tiempo y con tanta tristeza la puerta cerrada, que no notamos que otra puerta se ha abierto para nosotros. Isaías 22:22 NTV: Le daré la llave de la casa de David, la posición más elevada dentro de la corte real. Cuando él abra puertas, nadie podrá cerrarlas; cuando él cierre puertas, nadie podrá abrirlas. 

I. EL SEÑOR DA LA PALABRA: MIRA, YO HE ENTREGADO EN TU MANO A JERICÓ 

A veces deseamos que todas las puertas se abran, pero vemos todo bloqueado.  El pueblo de Israel iba entrar a la tierra prometida, se encontraron con ciudad de puertas cerradas, murallas gigantescas, era imposible que entraran y conquistaran la ciudad, nadie podía entrar, nadie podía salir, no propiamente por los habitantes de Jericó, sino por Israel, le tenían pavor al Dios de Israel y a los israelitas, y su única protección era sus murallas y sus puertas gigantes. 

Pero el Señor da La Palabra: Josué 6:2: Mas Jehová dijo a Josué: Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó y a su rey, con sus varones de guerra. Dice la escritura que el portón de la ciudad de Jericó se cerró para que no entrara ningún israelita, El Señor le dice Josué: voy a poner en tus manos esta ciudad, a su rey y a sus mejores soldados, pero tú y tus guerreros marcharán alrededor de la ciudad una vez al día durante seis días, delante van a colocar el arca con siete sacerdotes, cada uno de ellos con una trompeta, pero en el día séptimo todos marcharán siete veces alrededor de esa ciudad, después de eso ellos darán un toque largo, en cuanto lo escuchen, todos los hombres van a gritar con fuerza y los muros de la ciudad se vendrán abajo entonces cada uno va a atacar la ciudad sin dar marcha atrás.  

II. CREA LA PALABRA Y ACTUE CON BASE EN LA PALABRA 

Josué 6:5: Y cuando toquen prolongadamente el cuerno de carnero, así que oigáis el sonido de la bocina, todo el pueblo gritará a gran voz, y el muro de la ciudad caerá; entonces subirá el pueblo, cada uno derecho hacia adelante. Los Israelitas no podían dar marcha atrás, en ese momento Josué se reúne con los sacerdotes y le dice vamos levantar el arca y siete de ustedes irá al frente tocando sus trompetas, también le dijo a los hombres los sacerdotes y los hombres avanzaron. El éxito para que las puertas se abren es creer La Palabra y actuar basados en La Palabra. 

III. PARA QUE LAS PUERTAS SE ABRAN, NO HABLE MAL

Josué 6:10: Y Josué mandó al pueblo, diciendo: Vosotros no gritaréis, ni se oirá vuestra voz, ni saldrá palabra de vuestra boca, hasta el día que yo os diga: Gritad; entonces gritaréis. Me llama la atención que Josué les dice al pueblo: no se oirá vuestra voz, ni saldrá palabra de vuestra boca. Cuando estamos a punto de abrir la puerta cerrada y estamos arraigados a la palabra de Dios, declaramos la Palabra de Dios y actuamos en fe, las puertas se abrirán. 

Pero hay otra opción, el pensamiento contrario: “no puedo, no voy a conquistar, no lo voy a lograr, siempre estaré sumergido en la depresión y en la pobreza”. Así no se puede conquistar, es mejor estar callado, El Señor silenció al pueblo de Israel justo antes de la conquista de Jericó. Tenemos tanto poder en nuestra boca, no se abren puertas si hablamos mal, no podemos seguir hacia delante si hablamos mal.

Josué 6:15-16: ¹⁵ Al séptimo día se levantaron al despuntar el alba, y dieron vuelta a la ciudad de la misma manera siete veces; solamente este día dieron vuelta alrededor de ella siete veces.¹⁶ Y cuando los sacerdotes tocaron las bocinas la séptima vez, Josué dijo al pueblo: Gritad, porque Jehová os ha entregado la ciudad.  

Tan pronto conquistaron, EL Señor les ordenó gritar. Cuando las puertas se abren, glorificamos a Dios; antes de la que la puerta se abra debemos declarar La Palabra con poder y autoridad. Marcos 9:23:  Si puedes creer, al que cree todo le es posible. Los israelitas creyeron en La Palabra de Dios y actuaron basados en la orden que el Señor les dio. Oyeron, creyeron, dieron las vueltas (actuaron) conforme La Palabra por eso conquistaron y las puertas se abrieron. El éxito de un hijo de Dios es oír la palabra, creerla, actuar, e ir hacia delante, ahí veremos las puertas abiertas.  Muchas veces cuando creemos escuchamos la palabra, y esperamos que Dios actúe, pero necesitamos creer y actuar.  Que hubiera pasado si Josué y el pueblo de Israel se hubiera relajado, esperando que los muros cayeran, pues no hubieran caído. Tenía que dar la marcha alrededor de la ciudad, tocar la trompeta y gritar, eso significa actuar.

Conclusión: Demos el paso, vayamos hacia adelante, pero si esperamos que las cosas sucedan sin actuar, eso no es fe. Si creemos la palabra y no actuamos, estamos en incredulidad. Llegó el día donde no solo es creer, debemos actuar, dar las vueltas y gritar para que las puertas sean abiertas y tomemos posesión. Escuche la palabra, créala, declárela y actúe con base en la palabra.  No se quede afuera de Jericó, no siga más en el estado de frustración, viendo las murallas gigantes, las puertas bien cerradas, ¡no más!. Tenemos que ir adelante, la fe es la fuerza, la fe es el poder de Dios que nos ha entregado para conquistar y abrir las puertas cerradas, con la fe vencemos al enemigo, con la fe podemos tomar posesión de lo que Dios ya nos entregó en Cristo Jesús.