
LA CONFESIÓN PRECEDE A REALIZACIÓN DEL MILAGRO

EL ÉXITO O LA DERROTA SE DETERMINA POR LAS PALABRAS
PORQUE ENTONCES HARÁS PROSPERAR TU CAMINO, Y TODO SALDRÁ BIEN
LECTURA BÍBLICA (Salmo 65)
VERSÍCULO DE LA SEMANA ANTERIOR: “Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de Su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!” (Gálatas 4:6).
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR: “Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó” (Romanos 8:37).
PREGUNTAS INTRODUCTORIAS
Según (Romanos 2:13) ¿Quiénes son los justos ante Dios?
R/ LOS HACEEDORES DE LA LEY
Según (Romanos 2:14) ¿Qué no tienen los gentiles?
R/ LEY
¿Dónde tienen escrita los gentiles la ley? (Romanos 2:14-15).
R/ EN SUS CORAZONES
El día que Dios juzgará al mundo ¿Qué dará testimonio para acusar o defender a los gentiles? (Romanos 2:15-16)
R/ SU CONCIENCIA
PORQUE ENTONCES HARÁS PROSPERAR TU CAMINO, Y TODO SALDRÁ BIEN
(Deuteronomio 10:12-13) “Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma; que guardes los mandamientos de Jehová y sus estatutos, que yo te prescribo hoy, para que tengas prosperidad?”.
(Josué 1:7-8) “Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas la cosas que emprendas. Nunca se apartará de tu boca este libros de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien”.
(Deuteronomio 30:9) “Y te hará Jehová tu Dios abundar en toda obra de tus manos, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia, en el fruto de tu tierra, para bien, de la manera que se gozó sobre tus padres”.
(Génesis 39:23) “No necesitaba atender el jefe de la cárcel cosa alguna de las que estaban al cuidado de José, porque Jehová estaba con José, y todo lo que él hacía, Jehová lo prosperaba”.
(Romanos 8:28) “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”.
Introducción: El éxito o el fracaso son el resultado de nuestras decisiones y actitud cuando enfrentamos los retos que se nos presentan en el día a día. Cuando hablemos de prosperidad, éxito o fracaso no lo relacionemos con la suerte; no es cuestión de suerte sino de disciplina.
I. DIOS QUIERE QUE SEAMOS PROSPERADOS
La prosperidad bíblica está relacionada con la abundancia de las cosas buena; prosperidad es disfrutar de bienestar y ser exitoso. La voluntad de nuestro Padre Dios es que seamos prosperados en todas las cosas.
Nuestra mente tiene que ser renovada antes que el yugo de la pobreza sea quitado de nuestra vida. Pensemos en la generosidad de Dios. (3 Juan 2) “Amado yo deseo que seas prosperado en todas las cosas, y que tenga salud, así como prospera tu alma”.
La prosperidad viene de Dios. (Deuteronomio 30:9) “Y te hará Jehová tu Dios abundar en toda obra de tus manos, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia, en el fruto de tu tierra, para bien, de la manera que se gozó sobre tus padres”.
II. PRINCIPIOS ESPIRITUALES PARA LA PROSPERIDAD
Nuestra futura situación financiera será determinada por nuestra obediencia a la Palabra de Dios. (Deuteronomio 29:9) “Guardaréis, pues, las palabras de este pacto, y las pondréis por obra, para que prosperéis en todo lo que hiciereis”.
Permanezcamos lleno del Espíritu Santo. (Efesios 5:18) “No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu Santo”.
Alabemos y adoremos a Dios en todo tiempo. (Salmo 34:1-2) “Bendeciré a Jehová en todo tiempo; su alabanza estará de continuo en mi boca. En Jehová se gloriará mi alma; lo oirán los mansos, y se alegrarán”.
(Efesios 5:19-20) “Hablando entre vosotros con salmos, con himnos y canticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; dando siempre gracias por todo al Dios y Padre de nuestros Señor Jesucristo”.
(1 Tesalonicenses 5:18) “Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús”.
Oremos sin cesar. (1 Tesalonicenses 5:17) “Orad sin cesar”.
Busquemos primeramente el Reino de Dios. (Mateo 6:33) “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”. Dios primero.
Tener Fe en Dios, en Su Palabra y en nosotros mismos. Ponga la fe en acción. (Santiago 2:17) “Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma”.
(Santiago 2:20) “¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta?”. (Santiago 2:26) “Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta”.
Esforzarnos y ser valientes. (Josué 1:7) “Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas”. (Josué 1:9) “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en donde quiera que vayas”.
Mantenernos firmes ante la adversidad. (1 Timoteo 6:12) “Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos”.
Obediencia a la Palabra de Dios. El éxito viene como resultado de la obediencia a la Palabra de Dios.Obedecer es actuar sobre la Palabra de Dios. (Josué 1:8) “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien”.
No hablemos por hablar, declaremos la palabra de fe independientemente de las circunstancias. (Jeremías 15:19) “Por tanto así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos”.
Lo que diga será hecho (Marcos 11:23) “Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho”.
Meditemos en la Palabra de Dios día y noche. (Salmo 1:2) “Sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche”. (Salmo 104:34) “Dulce será mi meditación en Él; yo me regocijaré en Jehová”. (Josué 1:8) “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien”. Siembre en su mente los pensamientos de Dios a través de la meditación en Su Palabra. Piense en la Paz, la Felicidad, la Salud, la Abundancia, el Éxito, las Riquezas, en una Familia poderosa sobre la tierra”. Esta es la voluntad de Dios.
Creamos en el valor que Dios nos ha dado. (Isaías 43:4) “Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues, hombre por ti, y naciones por tu vida”. (Éxodo 19:5) “Ahora, pues, si dieres oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra”.
Conclusión. Si obedecemos estos principios, disfrutaremos de lo mejor de la vida. No importa cuán grandes sean las dificultades que enfrentemos en los próximos días; Dios dice “que nos irá bien”.