LA PROFECÍA DE LAS SETENTA SEMANAS: LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO
SEÑALES DEL FIN DEL MUNDO Y LA SEMANA SETENTA
ACONTECIMIENTOS FINALES ENTRE LA SEMANA 69 Y 70
Texto Principal: Daniel 9:26; Mateo 24:1-2.
Introducción: Entre la semana sesenta y nueve y la setenta hay un paréntesis en el que tienen lugar ciertos acontecimientos importantes para Israel.
EL PROPÓSITO DE LA ELECCIÓN DE ISRAEL.
Israel recibió este nombre a causa del nieto de Abraham, y Dios la eligió para una misión cuádruple:
- Para dar testimonio de Dios en medio de la idolatría universal (Deuteronomio 6:4); (Isaías 43:10-12).
- Para enseñarle a las naciones la bendición de servir al Dios verdadero (Deuteronomio 33:26-29).
- Para recibir, preservar y transmitir las Sagradas Escrituras (Deuteronomio 4:5-8).
- Para ser el medio humano para la encarnación del Mesías (Génesis 3:15); (Mateo 1:1); (Romanos 1:3).
EL PUEBLO DE UN PRÍNCIPE.
Para identificar de quién se trata es importante que veamos qué es lo que va a hacer: «destruirá la ciudad y el santuario» (Daniel 9:26).
- En primer lugar, se nos habla de un «pueblo» del que vendrá un «príncipe». Podría referirse al juicio que vendría sobre la generación que rechazó al Mesías.
- Históricamente, el pueblo que asoló la ciudad de Jerusalén y destruyó el templo fue el Imperio Romano en el año 70 d.C. Por lo tanto, el príncipe relacionado con él debe ser un príncipe de este imperio.
- Este personaje podría ser el cuerno pequeño de la cuarta bestia que vemos en (Daniel 7:19-21), a quien le es permitido vencer al pueblo de Dios.
- Gabriel le dijo a Daniel que si bien su ciudad sería restaurada, como de hecho así ocurrió, volvería a ser destruida después de que el Mesías fuera crucificado, esto se cumplió con total exactitud.
LA DESTRUCCIÓN DE JERUSALÉN Y EL SANTUARIO.
En cuanto a la destrucción de la ciudad y el santuario la Biblia dice que «su fin será con inundación». Esto se refiere a la magnitud de la destrucción que sufrió Jerusalén cuando el general Tito la arrasó en el año 70 d.C., cumpliéndose así lo que el Señor Jesucristo había descrito en su sermón profético:
- Que Jerusalén sería destruida por gentiles (Lucas 21:24).
- Que el templo quedaría desierto (Mateo 23:38).
- Que su destrucción sería tan terrible, que no sería dejada piedra sobre piedra (Mateo 24:2).
EL TIEMPO DE LOS GENTILES.
«…Y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones» (Daniel 9:26). Esto se refiere a que Jerusalén continuaría bajo un estado de guerra hasta el fin.
- Este período se conoce como «los tiempos de los gentiles». En (Lucas 21:24), el Señor Jesús dijo: «…y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan».
- La destrucción de Jerusalén y su templo no ocurrió inmediatamente después de la muerte del Mesías, sino que pasaron más de treinta años.
- Por lo tanto, desde la semana sesenta y nueve hasta la setenta, habría un espacio de tiempo en el que tendrían que ocurrir estas cosas, las que el Señor describió como «los tiempos de los gentiles».
LA PLENITUD DE LOS GENTILES.
(Romanos 11:25-26) “Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles. Luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador, que apartará de Jacob la impiedad”.
- La actitud de incredulidad de Israel abrió un paréntesis que ha servido para que entren los gentiles.
- La plenitud de los gentiles es el cumplimiento del propósito de Dios en esta era; en el llamado de entre los gentiles a un pueblo para Cristo, “la iglesia, la cual es su cuerpo” (Efesios 1:22-23).
- La plenitud de los gentiles hace referencia a la iglesia, formada principalmente de gentiles. Pero una vez «que haya entrado la plenitud de los gentiles», «luego todo Israel será salvo». Y esto tendrá lugar durante el último período de siete años que corresponde con la semana setenta de Daniel.
Conclusión: Han trascurrido 2000 años desde la semana 69 hasta la fecha. El reloj profético está en pausa. Este es el tiempo de los gentiles, e Israel sigue sufriendo. Las señales que nos habló el Señor Jesucristo se están cumpliendo; muy pronto comenzará la semana setenta. CRISTO VIENE PRONTO.