
LAS OBRAS DE LA CARNE

EL FRUTO DEL ESPÍRITU: PACIENCIA, BENIGNIDAD Y BONDAD
EL FRUTO DEL ESPÍRITU

Texto Principal: Gálatas 5:22-23; Mateo 7:17.
Introducción: El término fruto, gr., ‘karpos’, se usa en la Biblia en referencia a los frutos de los árboles, de los campos, aquello que es producido por la energía inherente de un organismo vivo (Mateo 7:17) “Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da malos frutos”.
I. VIVIR CONFORME AL ESPÍRITU.
Vivir conforme al Espíritu es someterse a la dirección y capacitación del Espíritu Santo, y ocuparse de las cosas de Dios; es vivir en todo tiempo en la presencia de Dios, confiando en que Él nos dará la ayuda y la gracia necesarias para realizar Su voluntad en y por medio de nosotros.
- Permitámosle al Espíritu Santo controlar completamente todo nuestro ser: espíritu, alma y cuerpo.
- En la medida que caminemos en comunión con Dios y le permitamos al Espíritu Santo dirigir y ejercer Su influencia en nuestra vida, Él destruirá el poder del pecado y las obras de la carne en nosotros. (Romanos 8:14) “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios”.
II. EL FRUTO.
Metafóricamente, fruto se refiere a obras o actos, siendo el fruto la expresión visible del poder que obra interna e invisiblemente en nosotros, siendo el carácter del fruto evidencia del poder que lo produce.
- Las expresiones visibles de la naturaleza pecaminosa son las obras de la carne.
- El poder invisible del Espíritu Santo en nosotros los hijos de Dios, que estamos unidos vitalmente con Cristo produce el fruto del Espíritu (Gálatas 5:22-23).
- Permanezcamos en Cristo para llevar mucho fruto (Juan 15:2-8).
III. EL FRUTO DEL ESPÍRITU SANTO.
El primer grupo amor, gozo, paz conciernen a la actitud hacia Dios; el segundo grupo paciencia, benignidad, bondad tiene que ver con nuestras relaciones sociales; y el tercer grupo fe, mansedumbre y templanza son los principios que guían la conducta cristiana. Veamos el primer grupo: Amor, Gozo, Paz.
- AMOR: En el Nuevo Testamento se utilizan los términos griegos ‘ágape’, ‘philadelphia y philantrophia.
- Ágape señala a el amor espiritual de Dios hacia los hombres como de los hombres hacia Dios y hacia los otros seres humanos (Juan 15:13) “Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos”. (1 Corintios 13:4) “El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece”.
- El amor Ágape es interés y búsqueda del mayor bien de otra persona sin móviles de ganancia personal. Se puede dar sin amar, pero es imposible amar sin dar. (Juan 3:16) “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. (Romanos 5:8) “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”; (Efesios 5:2) “Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante”; (Colosenses 3:14) “Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto”.
- La Biblia no presenta una definición teórica del amor, sino que nos lo presenta en forma de acción, exponiéndonos lo que el amor hace y no hace (1 Corintios 13:4-8) “Él amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de las injusticias, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará”
- GOZO: (gr. ‘jara’) se refiere a la sensación de gozo fundado en el amor, la gracia, las bendiciones, las promesas y la comunión con Dios que tenemos los que creemos en el Señor Jesucristo (Salmos 119:16) “Me regocijaré en tus estatutos; no me olvidaré de tus palabras”; (2 Corintios 6:10) “Como entristecidos, mas siempre gozosos; como pobres, mas enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, mas poseyéndolo todo”.
- PAZ: (gr., eirene), se refiere al sosiego de la mente y del corazón fundado en el conocimiento de lo que somos en Cristo y de nuestra posición de justicia delante de él (Filipenses 4:7) “Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”.
Conclusión: Sólo el Espíritu Santo puede producir el fruto, y no los esfuerzos humanos. El fruto del Espíritu es uno solo e indivisible. Cuando el Espíritu Santo controla completamente la vida del creyente, produce este resultado.