LECTURA BÍBLICA (Salmo 32)

VERSÍCULO DE LA SEMANA ANTERIOR: “Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará” (Deuteronomio 31:6).

VERSÍCULO PARA MEMORIZAR: “Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días” (Salmo 23:6).

PREGUNTAS INTRODUCTORIAS

• Según (Romanos 4:17) ¿A quién creyó Abraham? 

R/ ABRAHAM LE CREYÓ A DIOS QUE DA VIDA A LOS MUERTOS Y LLAMA LAS COSAS QUE NO SON COMO SI FUESEN

• Para llegar a ser padre de muchas gentes, ¿Qué hizo Abraham? 

(Romanos 4:18) 

R/   CREYO EN ESPERANZA CONTRA ESPERANZA

• ¿Conforme a qué Abraham llegó a ser padres de muchas gentes? 

(Romanos 4:18) 

R/ CONFORME A LO QUE DIOS LE HABÍA DICHO: ASÍ SERÁ TU DESCENDENCIA

• ¿Qué pasó con la fe de Abraham al considerar que su cuerpo estaba ya como muerto? (Romanos 4:19)

R/ NO SE DEBILITO

• ¿Qué hizo Abraham para fortalecer su fe? (Romanos 4:20) 

R/ ALABO Y DIO GLORIA A DIOS

EL PRESENTE Y EL FUTURO NO DEPENDE DE MI PASADO

Introducción. En el transcurso de la vida hemos cometido muchos errores los cuales pesan en nuestro presente y futuro, pero tenemos un regalo que el Señor Jesucristo nos dio que es la redención, nos trajo salvación, este regalo lo podemos obtener aceptando al señor Jesucristo como nuestro único y suficiente salvador (Romanos 10:9) “que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo”.

I. COMO HACER USO DEL REGALO DE LA REDENCIÓN

El señor Jesús lo hizo todo lo que nosotros no podíamos hacer, pero hay cosas que Él no puede hacer por nosotros y es tomar las decisiones para hacer uso del regalo de la redención.

• Arrepentimiento: el arrepentimiento es un cambio de mentalidad o de vida, reconocer el error, sea un error por lo malo que hice o por lo bueno que no hice, (Hechos 20:21) “testificando a judíos y a gentiles acerca del arrepentimiento para con Dios, y de la fe en nuestro Señor Jesucristo”.

• Comunión con el padre: Comunión es tener cosas en común, si no conozco la palabra de Dios y no vivo la vida de Él teniendo como ejemplo la vida de Jesús, no puedo tener comunión con El Padre, (1 pedro 1:13-16) “Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado; como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo”.

• La obediencia a la Palabra de Dios es arrepentimiento (Josué 1:9) “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien”.

• NO actuar como la persona que era entes de conocer a Jesús (Efesios 4:22) “En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos,”.

Miremos que nos aconseja la palabra de Dios, Efesios 4:23-32 “y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros. Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo. El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad. Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”. 

II. LAS BENDICIONES DE LA REDENCIÓN

• Somos justificados por la fe por gracia no por obras (Romanos 3:22) “la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús,”.

• Perdón de pecados no licencia para pecar (1 Juan 1:9) “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”.

• La gracia (Efesios 1:5-7) “en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia,”.

• Por la obra de Jesús somos sanos (Isaías 53:4) “Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido”. (1 pedro 2:24) “quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados”. 

• Prosperidad financiera (2 corintios 8:7-9) “Por tanto, como en todo abundáis, en fe, en palabra, en ciencia, en toda solicitud, y en vuestro amor para con nosotros, abundad también en esta gracia”. 

No hablo como quien manda, sino para poner a prueba, por medio de la diligencia de otros, también la sinceridad del amor vuestro. Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.”

Conclusión: El vivir una nueva vida no depende de nadie más si no de la decisión que tome, El Señor Jesucristo ya pago por nosotros ya hizo todo, lo único de debo hacer es tomar la decisión de creer en el Señor Jesucristo y su obra, dejar el hombre viejo atrás.

La fe es la que la herramienta que Dios no da para que podamos vencer todo lo que no podemos, Creamos que somos hijos de Dios por lo tanto todo debe cambiar.