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LA COMUNIÓN CON EL PADRE Y CON EL SEÑOR JESUCRISTO
Texto Principal: 1 Corintios 1:9; Isaías 49:7; 2 Corintios 6:14; Gálatas 2:9
Introducción: En el idioma griego la palabra ‘Compañerismo’ significa comunión, interacción, compartir, participar, sociedad, ayuda, contribución, participación, ofrenda. Fuimos llamados a la comunión (compañerismo) con el Padre y con el Señor Jesucristo.
I. NUESTRO COMPAÑERISMO CON EL PADRE Y CON EL HIJO
El llamado de Dios es a tener compañerismo con Él. (1 Corintios 1:9) “Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro señor”.
- El gozo no puede ser cumplido sin un compañerismo pleno. (1 Juan 1:3-4) “Lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo. Estas cosas os escribo para que vuestro gozo sea cumplido”.
- El compañerismo con el Padre, con el Hijo y con el Espíritu Santo a través de la oración.
II. ¿POR QUE SE QUEBRANTA EL COMPAÑERISMO CON DIOS?
La comunión con Dios se rompe por causa del pecado y la indolencia hacia los que van camino al infierno. El compañerismo roto es lo más triste en el ser humano.
- El pecado rompe nuestro compañerismo con Dios. (Isaías 59:2) “Pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír”.
- Dios es luz, y cuando estamos en comunicación con Él, estamos en la luz. El compañerismo se quebranta por causa del pecado. (1 Juan 1:5-6) “Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en Él. Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas mentimos, y no practicamos la verdad”.
- Odiar a nuestros hermanos es pecado. (1 Juan 2:11) “Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos”. Caminemos en amor. Cada paso fuera del amor es un paso hacia las tinieblas.
- Dios quiere que todos los hombres sean salvos. (1 Timoteo 2:4) “El cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad”.
- La indolencia por los que no son salvos. Dios nos encargó el ministerio de la predicación del evangelio. (Marcos 16:15) “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura”. (1 Corintios 9:16) “Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta la necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!”. (Romanos 1:14) “A griegos y a no griegos, a sabios y a no sabios soy deudor”.
- Compañerismo con Dios es cooperar con Él para la salvación del mundo, compartiendo el mensaje del evangelio con los que aún no son salvos.
- El compañerismo con Dios significa llevar sus cargas por el mundo que va camino al infierno.
III. ¿COMO RESTAURAR NUESTRO COMPAÑERISMO CON DIOS?
El Espíritu Santo nos enseña como restaurar el compañerismo roto con Dios. (Malaquías 3:7; Zacarías 1:3) “Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos?”.
- El arrepentimiento es un cambio de actitud, es cambiar de dirección. Se requiere de una decisión para darle un giro a nuestra vida y comenzar a hacer lo que Dios quiere que hagamos.
- La sangre de Jesucristo nos limpia todo pecado. (1 Juan 1:7) “Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado”.
- Este versículo no se escribió para el mundo, fue escrito para la iglesia, para la familia de Dios. En el momento que un hijo de Dios se arrepiente y confiesas sus pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.
- El Señor Jesucristo es nuestro abogado. (1 Juan 2:1) “Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el Justo”.
Conclusión: Tener compañerismo significa disfrutar de la presencia de Dios a través de la adoración, la alabanza, la oración y la cooperación con el Señor en el plan de redención de la humanidad. Compartamos la Palabra con los que no son salvos, apoyemos la obra misionera dando generosamente y oremos por los misioneros que están predicando la Palabra por el mundo. Oremos, evangelicemos y apoyemos la obra misionera con nuestras ofrendas.