LECTURA BÍBLICA (Juan 14:1-14)

VERSÍCULO DE LA SEMANA ANTERIOR: Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará” (Deuteronomio 31:6).

VERSÍCULO PARA MEMORIZAR: “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer” (Juan 15:5).

PREGUNTAS INTRODUCTORIAS

• Según (Romanos 3:23) ¿Por qué todos los seres humanos están destituidos de la gloria de Dios?

R/ PORQUE TODOS PECARON

• ¿Él ser humano debe pagar algún precio a través de penitencias o el cumplimiento de la ley de Moisés para recibir la justificación de parte de Dios? (Romanos 3:24) 

R/        NO, LA JUSTIFICACION ES GRATUITA

• ¿Por qué Dios nos justificó gratuitamente? (Romanos 3:24)

R/ POR SU GRACIA

• ¿Mediante qué Dios nos justificó gratuitamente? (Romanos 3:24) 

R/ MEDIANTE LA REDENCION QUE ES EN CRISTO JESÚS

PERMANECER EN CRISTO

INTRODUCCIÓN: El Espíritu Santo empezó a morar en nosotros cuando aceptamos a Jesús como nuestro salvador personal, por lo tanto, nosotros somos una sola esencia con Dios porque Él vive en nuestro espíritu y está listo para actuar a través de nosotros, sus Hijos.  Cuando somos conscientes de ese mismo poder y de la obra perfecta de nuestro Padre, podremos hacer cosas inimaginables en nuestra vida y en la vida de los demás.

1. LA UNIÓN IDEAL

Nuestro vínculo directo con nuestro Padre Celestial, es a través del Señor Jesús y esta comunión comenzó con la regeneración de nuestro espíritu el día que aceptamos a Jesús. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren. Juan 4:24

Nuestro Señor Padre, nos creó a la imagen y semejanza de Él, es decir que si Dios es Espíritu, nosotros también somos un espíritu, y Dios vive en nuestro espíritu regenerado por medio del Espíritu Santo. Cuando murió Jesús y resucitó, fuimos regenerados por medio de la Sangre de Cristo. aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), 6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús Efesios 2:5-6

Por otra parte, si el Espíritu Santo habita en nosotros, es porque Él mismo está testificando a nuestro espíritu que somos Hijos de Dios, es decir que podemos tener la seguridad y confianza que hemos sido engendrados en la familia de Dios. El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Romanos 8:16

2. SEAMOS PÁMPANOS CON FRUTO

Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad. Filipenses 2:13

Dios es quien produce en nosotros el deseo y la acción o la capacidad de hacer el bien. Debemos estar agradecidos y siempre hacer las cosas como si fuesen para el Señor.

Debemos aprender a permanecer en el Señor, si estamos en una permanente comunión con Él daremos frutos. Jesús es la fuente del poder sobrenatural y nosotros somos quienes recibimos ese poder, porque alejados o separados de Él no podemos hacer nada, y si no estamos o no permanecemos en Él no podremos dejar fluir el poder que actúa en nosotros por medio de Jesús. Juan 15:5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.

3. JUNTOS PARA LA ETERNIDAD

Ningún problema, ninguna enfermedad, ni la muerte, ni los ángeles, ni los principados, ni el presente ni el futuro, ni las persecuciones, ni la ansiedad ni nada podrá separarnos del eterno amor de Cristo. Sin embargo, a veces somos seres débiles y el enemigo pone situaciones donde pensamos que nos pueden separar del amor de Dios, por ejemplo el pasado, porque siempre el enemigo quiere que no olvidemos nuestra vieja naturaleza, pero con Cristo todas las cosas son nuevas. Él ya no recuerda nuestro pasado. No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. 19 He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad. Isaías 43:18-19

4. SOMOS MÁS QUE VENCEDORES

El Señor nunca ha perdido una batalla o pelea, porque Él es El-Shaddai, el Todopoderoso y él es más grande que cualquier enemigo o potestad y este mismo Dios vive en nosotros y está listo para trabajar con nosotros en cada momento bueno o malo de nuestra vida. No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. Isaías 41:10 

Aprendamos a activar el poder que hay en nosotros y para eso debemos liberar nuestra mente de las fortalezas mentales. ¿Cómo podemos activar el poder? venciendo el temor, olvidando el pasado y viviendo la Palabra de Dios porque somos la nueva creación y aprendiendo a construir confianza en nosotros mismos, el Espíritu Santo quiere trabajar a través de usted.

CONCLUSIÓN: Cristo vive en nosotros, el poder de nuestro Padre es ilimitado. Si soñamos en grande, el Señor nos dará en grande, porque nosotros somos uno con el Señor y con él todas las cosas son posibles.