Texto Principal: Éxodo 15:1-18; Apocalipsis 15:3-4.

Introducción: El cántico de Moisés está dedicado a alabar a Dios por su presencia salvadora, por la redención, la protección y el asentamiento de Su pueblo en la tierra prometida. (Salmo 7:17) Alabaré a Jehová conforme a su justicia, y cantaré al nombre de Jehová el Altísimo”. La alabanza es un acto de la voluntad, no una mera expresión verbal; una declaración voluntaria de agradecimiento, un sacrificio o una ofrenda.

I. LA LIBERACIÓN DE EGIPTO

Dios liberó a Su pueblo de la esclavitud de Egipto; pero Faraón se resistió a aceptar que los esclavos dejaran de servirle (Éxodo 14:5-10).

1. El pueblo no entendió las maravillas de Dios y se rebelaron junto al mar Rojo (Salmo 106:7). 
2. El pueblo de Israel murmuró contra Dios y contra Moisés. (Éxodo 14:11-12).

II. EL CRUCE DEL MAR ROJO

El cruce del mar Rojo fue un acto milagroso de nuestro Padre Dios Omnipotente. El mar fue dividido por un viento recio; fue el Espíritu Santo quien se manifestó ‘como’ un viento recio.

1. El poderoso Espíritu Santo manifestó Su poder ilimitado. (Éxodo 14:21) “Y extendió Moisés su mano sobre el mar, e hizo Jehová que el mar se retirase por recio viento oriental toda aquella noche; y volvió el mar en seco, y las aguas quedaron divididas”. (Éxodo 15:8-10) “Al soplo de tu aliento se amontonaron las aguas; se juntaron las corrientes como en un montón; los abismos se cuajaron en medio del mar…” (Hechos 2:2) “Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa”.
2. Dios le aseguró a su pueblo que Él pelearía por ellos. (Éxodo 14:14) “Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos”.
3. La protección de Dios: La columna de nube de la presencia de Dios no permitió que los enemigos de Su pueblo se acercaran (Éxodo 14:19-20).
4. Dios abrió el mar. (Éxodo 14:22) “Entonces los hijos de Israel entraron por en medio del mar, en seco, teniendo las aguas como muro a su derecha y a su izquierda”.
5. Volvieron las aguas a su nivel normal (Éxodo 14:28).

III. EL CÁNTICO DE MOISÉS (Éxodo 15:1-21) 

Este cántico celebra la victoria de Dios en el Mar Rojo sobre los egipcios, enemigos de Su pueblo; el cántico de Moisés es un himno de alabanza y acción de gracias a Dios por su majestad, poderío y fidelidad. 

1. La liberación de Egipto prefigura y profetiza la victoria del pueblo de Dios sobre Satanás y el anticristo durante los postreros días. Este es uno de los cánticos de los redimidos que se entona en el cielo.
2. El cántico de Moisés es el cántico de redención; el cántico del Cordero, una celebración de juicio, soberanía y poder de Dios.

IV. EN EL CIELO CANTAREMOS EL CÁNTICO DE MOISES.

El cántico de Moisés anuncia las obras poderosas que los redimidos cantaremos a Dios delante se Su Trono, por todas las edades, sin fin por la eternidad.

1. La liberación de Egipto bajo Moisés fue muy semejante a lo que será la liberación de la iglesia cuando Dios la saque del mundo en el tiempo del fin, y uno de los cánticos triunfales de los redimidos en el Libro de Apocalipsis, se llama el himno de Moisés, siervo de Dios, el himno del Cordero. (Apocalipsis 15:2-4) “Vi también como un mar de vidrio mezclado con fuego; y a los que habían alcanzado la victoria sobre la bestia y su imagen, y su marca y el número de su nombre, en pie sobre el mar de vidrio, con las arpas de Dios. Y cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos. ¿Quién no te temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre? pues sólo tú eres santo; por lo cual todas las naciones vendrán y te adoraran, porque tus juicios se han manifestado”.
2. Juan describe la escena en el cielo. Siete ángeles sostienen siete copas de la ira de Dios, y se preparan para derramar estas últimas plagas sobre la tierra. Los santos de la tribulación, aquellos que aun muriendo vencieron a la bestia durante el periodo de la tribulación, estaban de pie a la orilla del mar de vidrio con las arpas de Dios. El mar de vidrio representa la calma y el descanso apacible del pueblo de Dios en el cielo. 

Los redimidos por la sangre del Señor Jesucristo alabaremos a Dios con un cántico llamado el himno de Moisés y el himno del Cordero.

Conclusión: Del mismo modo que el pueblo de Dios estuvo a salvo del Faraón y de los ejércitos de Egipto tras cruzar el mar Rojo, así también aquí nosotros que hemos alcanzado el cielo y estamos a salvo del mal para siempre. EN la presencia de Dios cantaremos este nuevo cántico (Apocalipsis 5:9-14).