Texto Principal: 1 Pedro 5:8-9; 2 Corintios 4:16-17.

Introducción: Satanás está dedicado junto con los demonios a presionar, confundir y perseguir a los hijos de Dios con el ánimo de detener el crecimiento espiritual y financiero e impedir el desarrollo de los ministerios que el Señor nos ha designado (1 Pedro 5:8-9).

I. LOS ATAQUES DEL DIABLO CONTRA LA IGLESIA.

El diablo atacó la vida y ministerio del apóstol Pablo (2 de Corintios 4:8-9) “Que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos”.

1. Los ataques del poder del infierno contra la iglesia. (Mateo 16:18-19) “Y yo también te digo. Que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos”.
2. No desmayemos ante los ataques de Satanás (2 Corintios 4:16-17) “Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria”.
3. Todos los esfuerzos de Satanás para detener el ministerio de Pablo fracasaron. De la misma manera nosotros por medio de la fe resistimos al diablo y lo hacemos huir.

II. DIOS ES BUENO: TODO DON PERFECTO VIENE DE ÉL.

(Santiago 1:17) “Toda buena dadiva y todo don perfecto desciendo de lo alto, del Padre de las luces…”.

Satanás ataca todo lo que es bueno y positivo en nuestras vidas:

• En los Matrimonios y familias -Trae división entre los esposos. Confusión, indiferencia, falta de perdón, rechazo y pobreza.
• En los hijos -Rebeldía, enfermedades, adicciones.
• Amigos –Deslealtad.
• En el ministerio –Estancamiento y abandono al llamado de Dios para servir en Su obra.
• En la salud –Enfermedades, muerte prematura.
• En las emociones –Tristeza, desconsuelo.
• En la mente –Estrés, ansiedad, confusión.

III. NUESTRA DEFENSA: CONOCER LA ESTRATEGIA DEL ENEMIGO.

Muchos hombres y mujeres perecen por falta de conocimiento. (Oseas 4:6) “Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento…”. 

1. Si vamos a detener a Satanás de su objetivo de hurtar, matar y destruir, debemos conocer al enemigo y su estrategia. (2 Corintios 2:11) “Para que Satanás no gane ventaja alguna sobre vosotros, pues no ignoramos sus maquinaciones”. 

Satanás trae muerte -Dios trae vida. Satanás trae odio –Dios trae amor.

• La palabra de fe. (2 Corintios 4:13) “Pero teniendo este mismo espíritu de fe, conforme a los que está escrito: Creí, por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos”.

IV. EL SEÑOR JESUCRISTO DESTRUYÓ EL PODER DEL DIABLO Y NOS LIBRÓ DEL TEMOR A LA MUERTE.

Jesús destruyó la muerte y nos trajo la vida y la inmortalidad. (2 Timoteo 1:10) “Pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio”.

1. El Señor Jesucristo destruyó el poder del diablo y nos libró del temor a la muerte. (Hebreos 2:14, 15) “Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre”.
2. El Señor Jesucristo nos libró de la esclavitud de Satanás. Satanás no tiene derecho a mantenernos en esclavitud. El Señor Jesucristo nos redimió de la esclavitud de satanás.

Conclusión: Cuando Satanás o sus demonios vienen a robar, matar y destruir, no nos deben encontrar vulnerables, desprotegidos o indefensos. Por el contrario, debemos usar la espada del Espíritu, la Palabra de Dios, y cubrirnos con la sangre del Señor Jesucristo. Parémonos firmes con el escudo de la fe. Declaremos la Palabra de Dios valientemente y sin temor. El Señor dice en (Isaías 54:17) “Ninguna arma forjada contra ti, prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contri ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová