
«NO DEJEN QUE LO ASUSTEN»

No es suficiente con tener una buena visión física
EL VALOR FORMATIVO DEL CARÁCTER

La señora Thelma Hatfield dice en su escrito acerca de formar buenos hábitos de trabajo en los niños: Al mismo tiempo que en niño aprende a trabajar tranquila y eficientemente con el fin de cumplir una tarea, está aprendiendo organización de sí mismo mejor que de cualquier otra manera. Nunca debe desestimarse el valor formativo del carácter, proporcionado por el sentimiento de haber cumplido en verdad.
Y luego, el trabajo y, por su puesto, las actividades educativas y la recreación dirigida, se hace cargo de una buena cantidad de problemas de disciplina por el hecho de usar la energía exuberante que de otro modo llega a ser como un motor funcionando, el cual ni usted ni el niño pueden controlar.
Cuando le dé a su hijo un trabajo largo y tedioso, no le permita discutir y extenderse sobre detalles redundantes con el fin de crear obstáculos, o que por lo general se irrite a causa de que debe trabajar, pensando que va a conseguir que se canse y le permita dejar el trabajo sin hacer. Si no es firme aquí, este espíritu se posesionará de él y cuando sea adulto y se espere que haga algo por sí mismo, fracasará, porque fue instruido a evitar y oponerse a lo que es desagradable. Estará haciendo exactamente aquello en que fue entrenado para hacer en sus años de niño; pero el problema es que ahora será en proporciones tan gigantescas que los padres por lo general no podrán reconocer esto como la obra de la instrucción que ellos mismos le dieron.
¿Por qué creen que hay tantos jóvenes que recurren a las varias formas de ilegalidad y de depravación con el fin de ganarse la vida? A los pobres se les permitió jugar, jugar desde la mañana temprano hasta tarde de la noche durante dieciocho años. No han aprendido nada sino necedad. ¿Cómo van a poder asumir en forma repentina la disciplina de la fatiga que están involucrados en una honesta manera de ganarse la vida? Es muy tarde.
Si no enseñamos a nuestros hijos a asumir responsabilidades y a crear los buenos hábitos de trabajo, ellos elegirán el camino de la improductividad y el facilismo siendo dependientes de los demás. La Biblia dice respecto a los que no gustan del trabajo: “Porque cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma” (2 Tesalonicenses 3:10).