LECTURA BÍBLICA (Salmo 122)

VERSÍCULO DE LA SEMANA ANTERIOR: “Enséñame, oh Jehová, tu camino, y guíame por sendas de rectitud a causa de mis enemigos” (Salmo 27:11).

VERSÍCULO PARA MEMORIZAR: “Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos” (Isaías 26:4).

PREGUNTAS INTRODUCTORIAS

• Según (Romanos 10:1) ¿Cuál era el anhelo y la oración del apóstol Pablo por Israel?

R/ LA SALVACIÓN 

• ¿Qué testimonio daba el apóstol Pablo acerca de Israel? (Romanos 10:2)

R/ QUE TIENEN CELO DE DIOS

•  Según (Romanos 10:3) ¿Qué ignoran los israelitas?

R/ LA JUSTICIA DE DIOS

• Según (Romanos 10:3) ¿Qué procuran establecer los israelitas?

R/ ESTABLECER SU PROPIA JUSTICIA

• Según (Romanos 10:3) ¿A qué no se sujetan los israelitas?

R/ A LA JUSTICIA DE DIOS

EL SEÑOR DA LA PAZ

Al empezar nuestra vida como la nueva creación, comenzamos motivados, llenos de fe y esperanza, pero a medida que vamos avanzando en nuestra vida como cristianos, empezamos a perder la motivación, por múltiples circunstancias, pese a que el Señor nos dijo que aunque tengamos aflicciones, confiáramos en Él.

Isaías 26:3 PDT Tú les das paz a los que se mantienen pensando en ti, porque en ti han puesto su confianza.

I. PERFECTA PAZ

Al ser seres espirituales, tenemos un alma que nos permite sentir emociones tanto negativas como positivas. Sin embargo, por las circunstancias, las personas siempre se quedan en el problema o en la parte negativa de la vida y así mismo pasa con nosotros, al ser creyentes de Jesús, no podemos comprender las realidades que el Señor nos ha dado y nos da cada día.

A veces, le damos mucho tiempo a los malos pensamientos, en vez de pensar en lo que el Señor nos está diciendo es Su palabra, Filipenses 4:7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

El Señor nos da la Paz, que es un regalo de Dios. Esta paz es auténtica porque proviene de una fuente sobrenatural que supera todo lo terrenal. Debemos confiarle a Dios cualquier problema que oprima nuestro corazón o nos cause dolor en el alma.

II. FIJAR NUESTROS OJOS EN EL SEÑOR

Hebreos 12:2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.

Siempre, nuestro punto focal debe ser el Señor Jesús, porque el Señor es nuestro mayor ejemplo, cada día debemos desear ser como Él. 

A veces, podemos fijar nuestros ojos en cosas banales o que no van de acuerdo con la Palabra de Dios, hace que nos desorientemos del propósito divino que el Señor tiene para con cada uno de nosotros. 

Cuando nosotros pensamos en los pensamientos de Dios, renovamos la manera de pensar y empezamos a pensar los pensamientos del Padre, ¿por qué? Porque las palabras que nosotros decimos verdaderamente tienen poder y cuando nosotros pensamos mal o decimos palabras contrariadas, se harán realidad.

Es por ello por lo que, cada día debe ser una necesidad meditar en la Palabra e interiorizarla hasta que se haga viva en nuestra vida.

III. POGAMOS EN PRACTICA LA PALABRA

Para poner en práctica alguna cosa, primero debemos conocer. Así que primero debemos conocer la Palabra, conocer también quien es el verdadero Logos, quien es el Señor Jesucristo. 

Vivir y practicar la Palabra es necesario para nuestro crecimiento en nuestra vida espiritual, Dios nos dice que Su Palabra es el alimento para nuestro espíritu. ¿Qué pasa cuando a un bebé no se le da alimento? No crece, así es con nosotros, si no hay palabra no hay crecimiento.

Debemos poner en práctica los siguientes principios: 

• Leer la Biblia: Salmos 119:130 La exposición de tus palabras alumbra; Hace entender a los simples.
• Orar en todo tiempo: 1 Tesalonicenses 5:17 Orad sin cesar.
• Meditar o guardar la Palabra: Salmos 119:9-12: ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra. Con todo mi corazón te he buscado; No me dejes desviarme de tus mandamientos. En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti. Bendito tú, oh Jehová; Enséñame tus estatutos.
• Obedecer la Palabra: Juan 14:23 Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.
• Tener intimidad con el Señor: 1 Juan 1:3 lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo.
• Predicar las buenas nuevas de salvación: Hechos 13:47 Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de los gentiles, A fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra.

CONCLUSIÓN: La única fuente de la paz verdadera es el Señor Jesucristo, entre más fijemos nuestra mirada en Él y pensemos en Él. El Señor nos ha dejado Sus hermosos pensamientos en la Palabra para que nosotros renovemos nuestra mente mediante la meditación de la Palabra.