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EL MILENIO, LA ETERNIDAD Y EL NUEVO CIELO Y LA NUEVA TIERRA.
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SEÑOR, AVIVA TU PALABRA EN MÍ
LAS BENDICIONES DE LA REDENCIÓN
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Texto Principal: Salmo 103:1-5.
Introducción: El rey David comienza diciéndole a su alma que bendiga al Señor, y que no olvide ninguno de sus beneficios. Algunos de los beneficios de la Redención los encontramos en los (versículos 3 al 5).
I. PERDONADOS Y JUSTIFICADOS POR LA SANGRE DE CRISTO.
¿Cómo perdona Dios nuestros pecados? A través del sacrificio del Señor Jesucristo y el derramamiento de Su Sangre en la cruz del calvario.
- Perdón de pecados. (Efesios 1:7) “En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia”.
- Cristo murió en la cruz por todos nosotros; para salvarnos de la ira venidera. (Romanos 5:6-9).
II. LA SANIDAD PARA EL CUERPO.
Así como Dios perdona nuestros pecados a través del sacrificio del Señor Jesucristo, de la misma forma, Él sana nuestras enfermedades por el sacrificio de Cristo. (Salmo 103:3) “Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias”.
- En la Cruz, el Señor Jesucristo llevó en su cuerpo todas nuestras enfermedades, y también cargó con nuestros pecados. (Isaías 53:4-5) “Ciertamente llevó Él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas Él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre Él, y por su llaga fuimos nosotros curados”.
- El sacrificio del Señor Jesucristo es la única base sobre la cual el Padre puede perdonar nuestros pecados y sanar nuestros cuerpos.
III. REDENCIÓN DE LAS MALDICIONES Y DEL INFIERNO.
(Salmo 103:4) “El que rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores y misericordias”.
- Redimidos del infierno, En este versículo “el hoyo” representa el “Seol”, “infierno”, El lugar a donde van los que mueren sin Cristo. (Salmo 49:15) “Pero Dios redimirá mi vida del poder del Seol, porque Él me tomará consigo”.
- Dios nos trasladó del reino de las tinieblas al reino del amor (Colosenses 1:13-14).
- El quebrantamiento de la ley de Dios trae como consecuencia las maldiciones. (Deuteronomio 28:15)
- Libres de la maldición de la ley por el sacrificio del Señor Jesucristo. Él fue hecho maldición por nosotros (Gálatas 3:13).
IV. CORONA DE FAVORES Y MISERICORDIAS.
La corona es un aro que se coloca sobre la cabeza, como adorno, en señal de premio o como símbolo de nobleza o dignidad.
- Cristo fue coronado con espinas. Las espinas representan las maldiciones por causa del pecado. (Génesis 3:17-18).
- Porque Cristo sufrió la corona de espinas, Dios nos coronó de favores y misericordias (Salmo 103:4). Somos dignos para estar en la presencia de Dios sin sentimiento de culpa, ni condenación, ni de pecado.
- PROVISIÓN Y REJUVENECIMIENTO.
(Salmo 103:5) “El que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila”.
- Dios es nuestro proveedor. (Filipenses 4:19) “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”.
- Dios nos da el vigor para seguir adelante y nos renueva como las águilas. (Isaías 40:31).
- LONGEVIDAD.
En lo que respecta a la longevidad del ser humano, esta tiene que ver con la duración de la vida disfrutando de buena salud (Éxodo 23:25-26).
- Abraham fue bendecido con la longevidad; vivió ciento setenta y cinco años (Génesis 25:7).
- El rey David disfrutó de la buena vida. (1 Crónicas 29:28) “Y murió en buena vejez, lleno de días, de riquezas y de gloria; y reinó en su lugar Salomón”.
Conclusión: La base para que cualquier ser humano pueda recibir de Dios la salvación, el perdón de los pecados, la sanidad divina o cualquier otro beneficio es el sacrificio del Señor Jesucristo en la cruz del calvario. Por la fe en Su muerte y resurrección somos bendecidos con toda bendición espiritual en los lugares celestiales. (Efesios 1:3).