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Orden divino

“Orden divino” es un orden de autoridad y responsabilidad que se indica en la Biblia. La Palabra de Dios establece que “Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios cabeza de Cristo” (1 Corintios 11:3); y el Señor también estableció este principio en el orden familiar: “Hijos obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor” (Colosenses 3:20).
Dios ha ordenado la familia de acuerdo al principio de autoridad. Cada miembro de la familia vive bajo la autoridad de la cabeza que Dios ha designado.
Cristo, la cabeza del esposo: Señor de la familia. “Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es cabeza de la mujer, y Dios es cabeza de Cristo” (1 Corintios 11:3).
Esposo, cabeza de la esposa; principal autoridad sobre los hijos.
Esposa, la ayuda idónea del esposo (Génesis 2:18); autoridad secundaria sobre los hijos.
Hijos, obedientes a los padres.
El esposo vive bajo la autoridad de Cristo y es responsable ante Cristo en cuanto a la dirección y cuidado de la familia.
La esposa vive bajo la autoridad de su esposo, y es responsable ante él por la manera en que ordena su casa y cuida de los hijos.
La hijos viven bajo la autoridad de ambos padres. La autoridad sobre los hijos, sin embargo, es una en esencia. “Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra” (Efesios 6:1-3).
La autoridad de la madre es autoridad derivada. Ella ejerce autoridad sobre los hijos en representación de su marido y en lugar de él. Esto tiene gran significado práctico para la relación entre la madre y los hijos.
Los padres no deben abusar de su autoridad con sus hijos, es decir, no deben regañarlos ásperamente. La Biblia dice: “Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor” (Efesios 6:4).