Texto Principal: 2 Tesalonicenses 2:3-4; Apocalipsis 13:1-10

Introducción: La Biblia nos habla de la venida del anticristo, el artífice de la final embestida violenta contra el Señor Jesucristo y los santos poco antes que Cristo establezca su reino aquí en la tierra. Pablo se refiere al anticristo como “el hombre de pecado, el hijo de perdición” (2 Tesalonicenses 2:3). También se le describe en la Biblia como “una bestia” que sube del mar (Apocalipsis 13:1-10), “una bestia escarlata” (Apocalipsis 17:13) y la “bestia” (Apocalipsis 17:8,16; 19:19-20; 20:10).

SEÑALES DE LA VENIDA DEL ANTICRISTO.

A diferencia del Arrebatamiento, la venida del anticristo no será sin advertencia. Varias señales indican su venida y aparición. Por lo menos tres acontecimientos deben ocurrir antes que aparezca sobre la tierra:

1. “El misterio de la iniquidad”. (2 Tesalonicenses 2:7). El misterio de iniquidad ya está obrando en el mundo, y se ha de intensificar. Aumentará hasta que llegue a su clímax en el desacato de las normas y los mandamientos de Dios escritos en la Biblia. Debido a un espíritu prevaleciente de pecado, el amor de muchos se enfriará (Mateo 24:12). Pero habrá un remanente que se mantendrá fiel a la fe apostólica revelada en el Nuevo Testamento (Mateo 24:13) “Mas el que perseverare hasta el fin, éste será salvo”.
2. Ocurrirá “la apostasía” (2 Tesalonicenses 2:3). Apostasía significa: “partida”, “caída” o “abandono”. En los últimos días, muchos creyentes se apartarán de las verdades bíblicas. Cayendo en una deprimente condición moral, espiritual y doctrinal (Mateo 24:24); (1 Timoteo 4:1) “Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios”.
3. Será quitado de en medio “quien al presente lo detiene” (2 Tesalonicenses 2:7) “Porque ya está en acción el misterio de iniquidad; sólo que hay quien al presente le detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio”. 
4. Un acontecimiento decisivo debe ocurrir antes que pueda revelarse “el hombre de pecado” y pueda comenzar el día del Señor (2 Tesalonicenses 2:2-3), es decir, el quitar “de en medio” a algo que “detiene” el poder secreto de la iniquidad y al inicuo (2 Tesalonicenses 2:3-6,9). 
5. Eso no significa que sea quitado del mundo, sino que cesará su influencia restrictiva de la iniquidad y la entrada del anticristo.
6. Serán quitadas todas las limitaciones contra el pecado y comenzará la rebelión inspirada por Satanás. El quitar de en medio al Espíritu Santo, el inicuo puede entrar en la escena. El ministerio del Espíritu Santo de restricción del pecado se efectúa mayormente por medio de la iglesia, que es su templo. La partida del Espíritu indica que el arrebatamiento de los fieles ocurrirá al mismo tiempo (1 Tesalonicenses 4:17); es decir, el retorno de Cristo para reunir con Él a Su iglesia y liberarla de la ira venidera (1 Tesalonicenses 1:10) “Y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera”.

LAS ACTIVIDADES DEL ANTICRISTO.

Al comenzar el día del Señor, se revelará “el inicuo”. Será un gobernante mundial que hará un pacto con Israel siete años antes del fin del mundo (Daniel 9:27). 

1. Su verdadera identificación será confirmada tres años y medio después que rompa su pacto con Israel, llegue a ser gobernante mundial, se declare a sí mismo como Dios, profane el templo de Jerusalén, prohíba el culto a Dios (2 Tesalonicenses 2:4,8-9), y cause desolación en la tierra de Palestina.
2. El anticristo afirmará que es Dios y perseguirá severamente a los que permanezcan fieles a Cristo, y exigirá adoración. (Apocalipsis13:15-18).
3. El “inicuo” demostrará mediante el poder de Satanás grandes prodigios, maravillas y milagros para propagar el error (2 Tesalonicenses 2:9). “Prodigios mentirosos” se refiere a milagros sobrenaturales genuinos que engañan a las personas para que acepten la mentira.
4. Es posible que esas demostraciones de lo sobrenatural sean vistas por televisión alrededor del mundo.
5. Millones serán engañados y persuadidos por ese aparente caudillo carismático porque ellos no tienen compromiso ni amor por la verdad de la Palabra de Dios (2 Tesalonicenses 2:9-12).

Conclusión: El período de tres años y medio en el que el anticristo se manifestará sin ninguna restricción, será el periodo de la gran tribulación, angustia e intenso dolor para toda la humanidad. Durante este período, la iglesia del Señor ya ha sido arrebatada para estar con el Señor por siempre (1 Tesalonicenses 4:17) “Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor”.