EL DON DE HACER MILAGROS
ÉL PUSO TODAS LAS COSAS BAJO SUS PIES
DONES DE SANIDAD
Texto Principal: 1 Corintios 12:9; Hechos 10:38; 1 Corintios 12:28-30.
Introducción: El Espíritu Santo a través de los dones de sanidades imparte sobrenaturalmente su poder sanador a los enfermos. Esta manifestación se describe como dones (plural) ya que hay muchas maneras de ministrar sanidad a los enfermos.
LOS DONES DE SANIDADES.
Los dones de sanidades es la manifestación sobrenatural del Espíritu Santo, para sanar a los enfermos sin la intervención de la ciencia médica, sin medios naturales.
- El Señor Jesucristo centró su ministerio aquí en la tierra en la sanidad de todos los enfermos.
- Su ministerio de sanidad lo hizo extensivo a los discípulos dándoles autoridad para sanar a los enfermos. Jesús dijo en (Mateo 10:8) “Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia”.
EL SEÑOR JESUCRISTO SANÓ A LOS ENFERMOS POR LA UNCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO.
El Señor Jesucristo ministraba no como el Hijo de Dios, sino como el ungido por el Espíritu Santo. El Señor Jesucristo sanó toda clase de enfermedades y dolencias. Todos los dones de sanidades se manifestaron en Jesús, porque Él tenía la unción del Espíritu Santo.
- La Biblia no declara que el Señor Jesucristo hubiera sanado a un enfermo antes de ser ungido con el Espíritu Santo y con poder. Después que el Señor Jesús fue ungido con el Espíritu Santo las sanidades y los milagros comenzaron a suceder.
- El Señor Jesús dijo en (Lucas 4:18) «El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos»; Años después, Pedro, predicándole el Evangelio a Cornelio y a su casa, dijo, (Hechos 10:38) «Cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con Él”.
- Aunque Jesús siempre fue el Hijo de Dios, Él nunca sanó a nadie hasta después que fue ungido con el Espíritu Santo y con poder.
DOS MANERAS PARA RECIBIR LA SANIDAD DIVINA.
Hay una diferencia entre la manifestación de los dones de sanidades y el recibir sanidad por la oración de fe basados en la Palabra de Dios. La sanidad divina es obra de Dios, pero la diferencia está en el canal que Él usa para llevarla a cabo.
- Sanados por la fe en la Palabra de Dios. El creyente ora por su sanidad basado en la Palabra de Dios, y Dios confirma Su Palabra sanando su cuerpo. (Salmo 107:19-20) “Pero clamaron a Jehová en su angustia, y los libró de sus aflicciones. Envió Su Palabra y los sanó, y los libró de su ruina”. En el Nuevo Testamento leemos (Santiago 5:14-15) “¿Esta alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados”.
- Sanados por la manifestación de los dones de sanidad. El Espíritu Santo usa a un creyente para que los dones de sanidades se manifiesten y los enfermos sean sanados.
LOS DONES DE SANIDADES EN EL ANTIGUO Y EL NUEVO TESTAMENTO.
Los dones de sanidad estuvieron activos en Antiguo Testamento para traer sanidad a los afligidos por diversas dolencias; no sólo las personas creyentes sino también los incrédulos fueron sanados.
- La sanidad de Abimelec y su casa. Abimelec rey de Gerar quiso tomar a Sara, como su mujer; la consecuencia por ese pecado fue que él, su mujer y todas las mujeres de su casa se enfermaron. Abraham oró a Dios y el Señor los sanó. La Biblia dice en (Génesis 20:17-18) “Entonces Abraham oró a Dios, y Dios sanó a Abimelec y a su mujer, y a sus siervas, y tuvieron hijos…”.
- La sanidad del leproso Naamán. Naamán era general del ejercito de Siria, pero leproso. Él no creía en Dios; el profeta Eliseo le dio una palabra y Dios lo sanó de la lepra. (2 Reyes 5:14) “Él entonces descendió, y se zambulló siete veces en el Jordán, conforme a la palabra del varón de Dios; y su carne se volvió como la carne de un niño, y quedó limpio”.
- Sanidades en la Isla de Malta. Después del naufragio de la embarcación donde iba Pablo con otros prisioneros hacia Roma, estando a salvo llegaron a la Isla Malta. Allí el poder del Espíritu Santo se manifestó y sanó al padre de Publio, hombre principal de la isla; Pablo impuso las manos sobre ese hombre y quedó sano; también ministró sanidad a todos los enfermos de la isla. (Hecho 28:7-9) “En aquellos lugares había propiedades del hombre principal de la isla, llamado Publio, quien nos recibió y hospedó solícitamente tres días. Y aconteció que el padre de Publio estaba en cama, enfermo de fiebre y de disentería; y entró Pablo a verle, y después de haber orado, le impuso las manos y le sanó. Hecho esto, también los otros que en la isla tenían enfermedades, venían, y eran sanados”.
Conclusión. Los dones de sanidades se manifiestan en nosotros a través de otra persona. Gracias a Dios por la manifestación sobrenatural en nosotros de todos estos dones de acuerdo con Su voluntad.