
¿De dónde y por qué viene la soledad?

745- ID POR TODO EL MUNDO
La acción convierte los sueños en cosas reales

Todo pensamiento, idea, imaginación que se haya arraigado en nuestro espíritu, solo se verá materializado en la medida que nos decidamos a ponerlas en acción. La acción es lo que hace que los pensamientos se conviertan en cosas reales en el mundo natural.
El Señor Jesucristo fue siempre una persona de acción; la mayoría de los maestros acostumbra a aplicar las cosas. Cristo hizo las cosas.
Él pudo haber dado discursos acerca de la honra que hay en la dedicación al trabajo. En lugar de eso trabajó en el taller de carpintería (Marcos 6:3).
Él pudo haber explicado las teorías acerca de la tentación. En lugar de eso, fue al desierto, se enfrentó con el tentador y lo venció (Mateo 4:1-11).
Él pudo haber dado detalles de la filosofía de la felicidad. En lugar de eso, fue a las bodas, banquetes, fiestas y compartió la felicidad con la gente (Juan 2:1-11).
Él pudo haber hablado interminablemente acerca de la vida infinita del alma. En lugar de eso, resucitó a los muertos (Juan 11:39-44; Lucas 7:11-17).
Él pudo haber enseñado en seminarios acerca del valor y la importancia de los niños. En lugar de eso, reunió a los niños a Su alrededor, los amó y los bendijo (Lucas 18:15-17; Marcos 10:13-16).
Él pudo haber dado conferencias acerca de la urgencia que hay de que la gente se ayude una a otra y que se brinden apoyo mutuo. En lugar de eso, fue, ayudó a las personas y las transformó (Mateo 8:14-17).
Él pudo haber dado lecciones valiosas acerca de la igualdad y el valor de la mujer. En lugar de eso, trató a las mujeres exactamente igual que a los hombres; las sanó, las bendijo, compartió la vida con ellas e inclusive las comisionó para que dieran Su mensaje; perdonó a la mujer tomada en adulterio y restauró su dignidad; echó fuera los demonios de una dama y la transformó en la primera mensajera de Su resurrección (Mateo 28:8-20; Marcos 16:6-11; Lucas 24:8-10; Juan 20:18).